✨ SIBO: la pandemia digestiva silenciosa (y lo que nuestras emociones no logran digerir)
¿Y si el SIBO te estuviera diciendo algo que todavía no escuchás?
No solo es un desequilibrio bacteriano, ni solo gases incómodos o inflamación.
¿Qué si es un mensaje, un susurro urgente de tu cuerpo que habla en su propio idioma?
Conozco a una amiga que empezó a notar que su panza “hablaba” más que ella.
No era un murmullo tímido, sino una verdadera revolución intestinal con ruido surround y señales de alerta: flatulencias inoportunas, acidez que parecía existencial y un cansancio que ni la luna llena podía curar.
🌿 Ella descubrió que el SIBO no llega solo.
Llega cargado de ansiedad, miedos mal digeridos y años de hábitos que parecían amor propio pero eran harinas refinadas disfrazadas.
Mientras la medicina tradicional solo se enfocaba en eliminar bacterias, ella empezó a preguntarse:
¿Y si no es solo un exceso de bacterias… sino un exceso de cosas no digeridas en mi vida?
Fue ahí cuando las Flores de Bach aparecieron como esas amigas sabias que no dan consejos, pero te sostienen el alma.
Y los Nosodes de Bach —esos remedios vibracionales nacidos de bacterias pero que curan con luz— comenzaron a mostrarle que la sanación real no siempre viene en cápsulas, sino en conciencia.
🌺 Porque sanar no es solo curar síntomas.
Es recordar quién sos cuando el ruido interno se aquieta.
Es entender que muchas enfermedades físicas tienen raíces emocionales profundas, como ya decía Edward Bach.
El cuerpo, a veces, no está enfermo: está expresando.
Cuando algo duele y no lo decís, el cuerpo lo susurra.
Cuando no soltás, el cuerpo inflama.
Y cuando ignorás tus propias necesidades, el cuerpo se encarga de recordártelas en cada digestión complicada.
Entonces ella empezó a preguntarse:
¿Qué me está pidiendo mi cuerpo? ¿Qué parte de mí necesita reconciliarse con lo que come, con lo que siente, con lo que calla?
🌙 Para ella, la Sinergía Naturista no es una moda, es un regreso.
A lo simple. A lo esencial. A lo sagrado.
Una cucharadita de flores, un puñado de nosodes y una pizca de amor propio bien digerido.
Revolvé todo en tu caldero personal con conciencia y observá cómo el cuerpo empieza a sanar… desde adentro, bien adentro.
Porque no es magia, es memoria celular.
Porque no es solo intestino, es identidad.
Y a veces, la revolución más profunda empieza en el estómago.
Con flores, fuego lento y medicina del alma,
Belu – El Caldero de la Historia
~ en la ruta del Chi sagrado ~


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