Corazón en brasas: Leo en verano e Invierno, María en el alma

 


Aca en el hemisferio norte, el sol ruge sobre la piel, la tierra vibra, y Leo brilla en su elemento: el fuego.

Aca Una Maria escribiendo, haciendo honor al día...


Es tiempo de corazón abierto, de luz sin miedo, de danzar como los girasoles.

Pero mientras acá el fuego se expande, al otro lado del mundo, en el sur, la misma energía esta latente.
Allí, Leo aparece en invierno.

Y entonces, la misma llama se vive distinta.

Porque sí: todos estamos bajo el mismo Sol y la misma Luna...
pero no bajo el mismo paisaje.
El cielo es uno, pero el suelo lo interpreta distinto.
Y esa danza entre fuego y agua, entre estación y signo, es pura alquimia.


Hoy también es 15 de agosto: día de María, de las Marías.
Mujeres raíz, mujeres río. Mujeres que paren soles y también saben hibernar.
Y en este punto del calendario, Leo y María se cruzan: corazón encendido y alma receptiva. 

De ese corazón que se expandio como un arquetipo de amor universal, que nos vino a  dejar ese legado. Justo 15 del 8 no es casual, 15 da 6, que esta en realción con ese integrar al otro en numerología pitagórica, el número 6 es considerado el número del amor, la armonía, la responsabilidad y el cuidado. Es una energía profundamente nutricia, maternal y estética, que vibra con el compromiso hacia los demás, el hogar, la belleza, y la búsqueda del equilibrio.

El 6 es la cuidadora del zodíaco numérico. Representa a quien busca armonía en su entorno y se siente naturalmente llamado a proteger, nutrir y embellecer. Tiene una conexión directa con el arquetipo de la Madre, pero también del artista y del sanador emocional y 8 es la energia integrada del infinito. 

En plena temporada Leo,  signo del corazón. Del calor vital. De ese tambor que late fuerte para recordarnos que estamos vivos.

En el norte, ese fuego explota: es verano.
En el sur, ese fuego se guarda: es brasa.

En la Medicina Tradicional China, el invierno es la estación del Riñón, del agua, del silencio que gesta.
Y cuando Leo, el fueg, aparece en esta estación acuática, no hay contradicción: hay diálogo.

El corazón necesita fuego. El riñón necesita pausa.

Y Leo en invierno enseña a encendernos sin quemarnos.


Porque los Leo del sur no son como los del norte.

Nacen con el Sol en su centro... pero en un mundo frío.
Y entonces aprenden a amar desde la cueva.
A proteger el calor como un tesoro.
A reinar en silencio.

No se trata de brillar hacia afuera, sino de calentar hacia adentro.
No es rugir, es susurrar con fuerza en la oscuridad.
Es sostener la llama sin derrocharla.
Es amar sin escenario.

Y así como el fuego no es solo llamarada,
el amor tampoco es solo aplauso:
a veces, es brasero encendido bajo la calma.

🌿 Tisana para el corazón en pausa y en expansión

Para Leo en INVIERNO o para cualquiera que necesite encenderse por dentro sin salir de la manta

 Ingredientes:

• Canela – fuego dulce, calor al centro
• Raíz de regaliz – sostiene el riñón, dulzura ancestral

Para Leo en VERANO o para cualquiera que necesite relax y el fluir de la energia que emerge a borbotones desde el magneto del corazón

  • Lavanda – calma la ansiedad del fuego inquieto
  • Cáscara de naranja seca – el sol hecho aroma

🌿 Preparación:
Si usas polvitos , ifusioná una cucharadita de cada planta en 1 taza y media ml de agua caliente. Tapá, dejá reposar 10 minutos.
Tomala lento, sintiendo cómo enciende desde el pecho sin apurar al alma o como fluye la energia libre por los canales.

Frase para llevarte al corazón

A veces, el fuego más valiente es el que no se ve, pero no deja de arder.

Con amor en las brasas e invocando el manto de Maria para todos.


Belu o mejor dicho hoy Maria Belén haciendo honor a este día.
El Caldero de la Historia 


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